Ansiedad y relaciones de pareja: Una conexión compleja con impacto significativo

La ansiedad, una de las condiciones psicológicas más prevalentes a nivel global, tiene un impacto profundo no solo en la vida individual, sino también en las relaciones de pareja. La constante preocupación, el miedo al rechazo y las respuestas fisiológicas asociadas pueden interferir en la comunicación, la intimidad y la calidad general de la relación.

Desde una perspectiva psicológica, la ansiedad puede derivar de experiencias previas de apego inseguro, situaciones traumáticas no resueltas o una predisposición genética. Estas variables pueden manifestarse en la relación como hipervigilancia emocional, dependencia excesiva, o una necesidad constante de reafirmación. Las dinámicas relacionales pueden, a su vez, exacerbar estos síntomas. Por ejemplo, un estilo de apego evitativo en uno de los miembros de la pareja puede intensificar los sentimientos de inseguridad del otro, creando un ciclo de estrés y desconfianza.

El impacto en la relación puede ser significativo. Estudios han demostrado que la ansiedad se asocia con una comunicación menos efectiva, lo que puede conducir a conflictos no resueltos, disminución de la satisfacción sexual y mayor riesgo de ruptura. Además, la pareja de la persona con ansiedad también puede experimentar agotamiento emocional, afectando su bienestar individual.

Abordar la ansiedad en el contexto de la pareja requiere intervenciones específicas que consideren tanto los factores individuales como los relacionales. La terapia cognitivo-conductual y las terapias centradas en la emoción han mostrado ser efectivas para reducir los niveles de ansiedad y mejorar la calidad de las relaciones.

Referencia:

Simpson, J. A., & Rholes, W. S. (2017). Attachment theory and research: New directions and emerging themes. Current Opinion in Psychology, 13, 19-24. https://doi.org/10.1016/j.copsyc.2016.04.00